PESCADO DEL MEDITERRÁNEO

CONGRIO

Durante el día, el congrio permanece escondido entre grietas y piedras, por lo que es fácil encontrarlo en fondos arenosos o en restos de naufragios (pecios) en los que puede guarecerse. Habita a una profundidad de unos 30 metros en las aguas del océano Atlántico y también del mar Mediterráneo, donde su pesca es habitual.


Características

         Forma: Su cuerpo es similar al de una serpiente. Tiene forma cilíndrica y carece de aletas ventrales, aunque sí dispone de aletas pectorales. No posee escamas y su gran boca llega hasta los ojos.

         Talla mínima: 58 cm.

         Color: El congrio presenta un dorso de color azulado que puede llegar al gris oscuro, mientras que su zona ventral es más clara, casi blanca.

                     Longitud y peso: Es un pez de gran tamaño que puede llegar a medir 3 m, aunque lo más común es que varíe entre 90-180 cms. Su peso oscila entre los 5 y los 15 kilos. Las hembras suelen ser de mayor tamaño.

 

Congrio
Congrio

PROPIEDADES NUTRITIVAS

El congrio es un pescado semigraso que aporta alrededor de 3 gramos de grasa por cada 100 gramos de porción comestible. Su contenido proteico no es muy elevado, si bien sus proteínas poseen un alto valor biológico. Contiene diferentes vitaminas y minerales. Dentro de las vitaminas destaca la presencia escasa de algunas del grupo B como las vitaminas B1, B2 y B3. La cantidad de vitaminas B1 presente en el congrio es elevada en comparación con el resto de pescados. La vitamina que destaca en la composición nutricional del congrio es la vitamina A, y también contiene vitamina D, aunque en cantidades más modestas.

En cuanto a la presencia de minerales, destacan el fósforo y el magnesio, pero su cantidad es similar a la que se puede encontrar en gran parte de los pescados.

 

SUGERENCIAS PARA LOS PEQUEÑOS

El congrio tiene abundantes espinas, por lo que no resulta el más idóneo para ofrecer a los niños. No obstante de querer ofrecerselo, la mejor parte es la parte abierta de la barriga, cortado en trozos del mismo tamaño y preparado con unas patatas o una salsa de tomate, es un plato de sabor suave y muy nutritivo para que los más pequeños vayan adquiriendo el hábito de comer pescado.